viernes, 18 de diciembre de 2009

¿Quién es esta plata?


Domingo 15 de Enero 2006, ya estamos en verano.
Madrugada en el Monumento a la Bandera, olor a perfume de mujer. Su vestidura es muy luminosa parece que fuera de día, el viento suave golpea su cuerpo de mármol, no escuchaba nada, un silencio tal como si fuera que no viviese nadie. A lo lejos muy lejos sé oída una sirena. ¿Qué habrá pasado?.
Amanece el día frente al río Paraná, esta serenó, aparece un sol redondo como una manzana roja.
Poco a poco la gente esta despertando de una noche que fue larguísima, no pudieron dormir por el calor.
En centro de la ciudad, en un bar, hay un joven de 30 y pico años largos, tiene un pantalón corto y remera, sandalias, delgado y con bigote.
En una mesa él esta tomando un café con leche y medias lunas en el mostrador, está escuchaba la radio, el informativo del tiempo por una voz de mujer.
Mujer:-Para hoy el tiempo, calor, nublado a lo mejor mediodía un chaparrón.
El joven terminó el desayuno pidió el mozo trajera la cuenta, él pagó la cuenta, y le dijo al mozo: - ¡Uy qué calor!
Mozo:- Sí, es verdad.
Se fue caminando despacio. Se llama Otoño porque nació 21 de Marzo. Era un empleado, vendía ropa.
Él estaba soñando despierto, me gustaría ganarme un billete para ir un viaje y llevarme a mi nov….
No término de pensar cuando un señor de su edad que corría rápido lo empujó al suelo y le dijo: - ¡Perdón, disculpe señor, no lo vi!.
En el momento que habla, el señor lo levantó del suelo,
Otoño: -No fue nada, gracia por levantarme del piso.
Se marcharon rápido. Otoño vio un kiosco y quiso comprar un helado. Metió la mano en bolsillo de su pantalón y vio que faltaba la plata y se dio cuenta que ese hombre le robó el documento. Lo insultó
Ese momento pasó y siguió caminando. A pocas cuadras ahí Otoño encontró una valija en la vereda. Él la mira bien, no era peligrosa, entonces la tocó y la abrió, la miró y se quedó un minuto duro y la boca abierta: ¡ Sorprendió tanta plata! ¡ Jamás en su vida! Reaccionó, miró todos a lados, no había nadie en la calle y se fue su casa llevando la valija, corriendo como una liebre.
Llegó a su casa, buscaba la llave en el pantalón, no podía encontrarla, ¡ Estaba muy nervioso! Después la encontró y entró a la casa. Había un living grande, una mesa y cuatro silla, una mesita para teléfono, al lado una cocina que conduce al patio chico con escalera, al otro lado la pieza y cerca un baño.
Puso el maletín sobre la mesa, lo abre para contar la plata. Le llevó contarla medio día, tenía más de $ 1.000.000
Era el medio día, estaba nublado y se escuchaban truenos.
Otoño sentado en la silla, pensaba yo soy un empleado de mierda que gano $ 500 por mes, es preciso mucho años para juntar esta plata. ¿Será robada? ¿Será de una traficante droga?... Entonces, ¿De quién es esta plata?
Quería llamar a su novia, ella es policía.
Su novia es delgada, su rostro lindo y su cabello es corto y negro. Se llama Eva. Entró trabajar hace un año en la policía y en los fines de semana trabaja con su padre, en una farmacia.
Tomó el teléfono, marco su número, en ese momento se largó la lluvia.
Otoño: ¿Quién, habla, por favor? ¿Sos vos Eva? Soy yo, tu novio.
Eva: - ¡Sí, soy yo! ¿Qué quieres, Otoño?
Otoño:-¡Quiero venga, por favor, enseguida! ¡Quiero hablar con vos urgente!
Eva: -Sí voy, espérame, en 5 minuto estaré en tu casa.
Ella se extrañó mucho comportamiento de su novio. Agarró paraguas, se llevó su llave del coche y dijo sus padres, enseguida vuelvo.
Llegó a la casa de su novio, tocó la puerta y él la abrió. Entró la casa, ella sorprendida vio lo que tenía sobre la mesa, le dice: ¿Dónde salió esto?
Otoño: - Te voy a explicar, siéntate en una silla.
Explicó todo que le sucedió en el bar, hasta el maletín y a ella le quedó una duda.
Eva: - Este señor que te empujo ¿Vos viste la cara? Él te vio con el maletín?
Otoño:-Al mejor, si o no sé si puedo conocer este hombre... Vos decís que yo vengo caminando y el ladrón cree que lo descubrí entonces deja el maletín suelo para que yo lo tome
Eva:-Vos tienes razón.
Deja el maletín en el suelo ¿Con una dirección? Mañana voy a comentarlo a mi compañero y mi jefe.
Otoño:-no hay dirección, ninguna cosa.
Ella se levantó de la silla para irse a su casa, le dio un beso y se fué. Este momento terminó la lluvia.
A la mañana siguiente, Eva entró en jefatura de la policía. Estaba de uniforme y en su cabeza tiene un rodete con gorra.
Llamó a su jefe y sus amigos, todos reunieron y ella - estaba parada- les contó que le pasó con su novio. Tardó más de tres horas en hablarlo. Cuando terminó la mujer, el jefe le dijo: -¡Bueno, trabajar muchachos, esto es importante!.
El jefe se fue su oficina, otro se puso trabajar y Eva con otros tres más charlaba, uno ello dice:
-Yo conozco un poema que se titula, ¿Quién es esta plata?
Este dinero, quién es quién serás
Se ponga la plata en mi mano
Se va como agua entre dedos
Y si el dinero se quema
No vuelve nunca más
¿Les gusta este poema? ¿Qué les parece? Mientras se van trabajar iban charlando y Eva dijo: - No esta mal, no es muy bueno, que digamos ¿Quién es este poema?
El amigo hizo movimiento negativo con la cabeza.
Trabajaron todo el día, investigaron por tierra y por aire, por todo el mundo .... ninguna noticia.
El amigo le dio un papel a Eva que leyó y terminó de leer y agradeció a todos.
Lo llamo a su novio que viniera al Monumento de la Bandera y lleve el dinero.
Otoño fue para allá, le dio una sorpresa que había tanto gente allí Eva dice: -¡Hola Otoño! Ya sé, estas sorprendido tanto gente ¿eh?
Ellos estaban sentados en la escalera. Otoño cada vez entendía menos.
Eva:- Siéntate con nosotros
Él se sentó junto ellos para escuchar a Eva.
Eva:-Vos saliste en el bar. , Va a caminando despacio también distraído, después te empujó un hombre y te levantó del suelo, te robó y vos insultante y después encontraste $1.000.000- ¿Vos, sabes por qué?
Otoño:-No sé, estoy confundido.
Eva:-Estos personajes hace más de 20 años en este Monumento de la Bandera, tuvieron un accidente. Este matrimonio y su hija iban cruzando por la calle, venia un auto que manejaba este señor, frenó justo pero lastimó las piernas de la chica.
Se fueron al juicio, y el juez dijo: - ¡Es culpable! Pero no fue cárcel, si debía pagarle $1.000.000. Él no tenia la plata. Pensó, pensó y pensó... y se le ocurrió robarle los traficantes de droga. Otoño, el te vio a vos, él imaginó que lo viste, entonces dejó el maletín en el suelo, después corrió hacia vos para sacarte el documento, róbate donde vivís. Entonces esta historia llegó a su fin.
Otoño se quedó un minuto silencio, después preguntó: -¿Este dinero que hacemos, ¿eh?
Eva se levantó y dijo: - Bueno el juez dijo: que repartamos el dinero con mi novio y el matrimonio Pérez y ellos deben ayudar a Juan a conseguir un trabajo bueno.
Sé fuero contentos, felices. Otoño y Eva se casaron y compraron una casa grande.

Autor:Héctor D Burini

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