jueves, 9 de agosto de 2012

Cien dólares
Una mujer era prostituta y le gustaba mucho el dinero. No aceptaba que le pagaran con pesos argentinos. Solo recibía billete de cien dólares. Se los ponía, siempre, en el corpiño. Una noche de lluvia se sentía mal, le dolía mucho el vientre y enojada porque quería buscar su plata, puteó toda la noche. Como no tenia más remedio se quedó en su casa, tomó una revista y se acostó, prendió el velador para leer y al rato se cortó la luz. A fuera había muchos truenos y entró por la ventana un rayo que la hizo desaparecer. Por la mañana vino la luz y en la mesita de noche, apareció un billete de cien dólares con la imagen de ella.

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