Un sábado por la mañana, el día estaba muy tormentoso y en una casa que se parecía a un palacio pero era una antigua y bella casa vivía un anciano de 65 años. En su juventud fue un soldado de Vietnam. Es delgado, alto y tiene la cara arrugada por el paso de los años. Tiene un pequeño problema, es un poco sordo por un accidente en la guerra.
El anciano estaba tomando el desayuno, escuchó un golpe en la puerta y le gritó: - ¡Ya va!
Caminó hacia la puerta, la abrió y vio que no había nadie. Asustado miró hacia una ventana muy chica y vio a su perro muerto y grito: ¿Quién mató a mi perro?
Paró de llover. Ese mismo día llamó al Detective Montes. A la mañana siguiente vino Montes y le dijo: - Us-us- ted -me-me lla-lla- mó por te-te le-le fo-fo- no.
El anciano, le dijo: -¡No le escucho! ¿Puede repetir de nuevo?, estoy un poco sordo.
El detective piensa:- ¡Ya sonamos entrada!, ¡Yo soy un poco tartamudo y él para colmo es sordo!
El anciano lo hizo pasar a la casa y el detective le preguntó: -¿ Qu-qu qué le pa-pa pasa se-se señor?
El anciano replico “si puede hablar más fuerte”. El detective, le repitió más fuerte.
El viejo cascarrabia le explica: alguien toco mi puerta, abrí y encontré mi perro muerto. En ese momento, apareció una mujer de 30 años, hermosa, delgada, su pelo largo que se llama Ana. El detective se queda duro como un palo de amasar un segundo, y dice en voz: - ¡Qu-qu quién es es-es esta pre-pre cio-su-sura, es su...
No terminó la frase, el anciano lo interrumpió y le dijo: - ¡Insolente, indebido! ¡Yo tenía tu edad y respetaba a las mujeres! Yo no soy tan sordo,¡ Es mi señora!.
Dice el detective: ¡Perdón! Y se va, a averiguar qué le pasó al perro. Mientras pensaba “viejo es sordo y también un viejo verde, que se vaya todo al carajo”
Ana salió, el detective la esperaba a la salida de la casa y se fueron caminando.
Le contó que ella mató al perro porque “lo odio al viejo de mierda.” ¡Él me arruino la vida! Lloraba desconsoladamente y el detective la abrazo. Se besaron fuertemente, sus corazones latían mucho. El amor los había tocado.
17/04/09
1 comentario:
Tenía que leer este cuento primero... Me ha dejado un poco triste la muerte del perro, pues me gustan mucho los animales, y es triste que el perro tuviera que cargar con la culpa de que Ana no fuera feliz.
Pero lo más bonito de esta historia es que finalmente Ana encuentra el amor, precisamente por haber tomado la decisión de matar al perro. Son las vueltas que da la vida...
Un beso!
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